viernes, 24 de agosto de 2018

50% DE LOS VENEZOLANOS TIENE INSUFICIENCIA VENOSA SUPERFICIAL

Picazón, hinchazón y dolor en las piernas, son algunos síntomas de esta patología que afecta a todo tipo de personas, independientemente de la edad.

Cuando las venas superficiales de las piernas sufren de dilataciones, ondulaciones y otro tipo de atrofias, surge la aparición de várices y otras dolencias del sistema venoso superficial. El flebólogo Víctor José Lamberti, director de la Unidad de Várices del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), señaló que el 50% de los venezolanos presentan esta patología que, afortunadamente, resulta totalmente curable.
Las causas se asocian a la herencia genética, el sedentarismo y la obesidad. Permanecer demasiado tiempo de pie también contribuye al deterioro vascular, ya que las válvulas de las venas se pueden dañar debido a la falta de descanso.

Las personas que incurren en esta clase de hábitos deben estar atentas de presentar picazón, inflamación, dolor, calambres y arañas vasculares en las piernas. Estos son los principales síntomas, y suelen evidenciarse en todo tipo de individuos, independientemente del sexo o la edad.

Lamberti explicó que existen vestigios claves que denotan el grado de severidad de esta enfermedad. “Se presenta desde el grado 1 hasta el 4. En el primero sólo se siente hinchazón, picazón y dolor; en el segundo, ocasiona edemas y arañas vasculares; en el tercero puede producir dermatitis; mientras que en el cuarto desencadena ulceras venosas.

Alcanzar el último nivel de la afección puede producir flebitis, trombosis profunda o varricorragia, tres patologías vasculares capaces de incapacitar al paciente. “Es un problema de salud pública, porque estas enfermedades harán que los pacientes queden hospitalizados o no sean capaces de asistir más al trabajo. Por eso es tan importante reconocer las señales a tiempo” añadió el médico.

Ante la presencia de algún síntoma, lo primero que se debe hacer es visitar al flebólogo, especialista que se encarga de atender, diagnosticar y propiciar el tratamiento adecuado para todo tipo de trastornos venosos. Entre la medicación correspondiente, destacan: los medicamentos flebotónicos, medidas de compresión, láser de radiofrecuencia y el tratamiento con micro-espuma.